Breve historia de la fotografía estereoscópica

Entre el proyecto La Ciudad Sustituida y la exposición sobre Lartigue, estamos hablando mucho últimamente en este blog de fotografía en relieve. Por eso, creo que es interesante dedicarle un poco de atención a este formato. Lo haremos de la manera que ya es habitual: fijándonos en los elementos que han perdurado de este antiguo sistema hasta nuestros días, sea en la fotografía convencional o en el cine.

La fotografía estereoscópica se inventó momentos antes que la fotografía. Ese ímpetu propició importantes avances. Las primeras instantáneas se realizaron con cámaras estereoscópicas, gracias a la corta focal que necesitan. La versatilidad de este, relativamente, pequeño formato hizo posible la aparición de la primeras cámaras con película. En lugar de las frágiles placas de vidrio de 6x13cm estas cámaras binoculares fueron las primeras en cargar película de nitrocelulosa. Eran los primeros carretes de 120.

Las imágenes estereoscópicas generaron tal interés entre usuarios y aficionados que propiciaron la eclosión de una importantísima industria del ocio. Hubo gran cantidad de aficionados que registraban con su aparato estereoscópico sus viajes y los momentos recordables. Pero, además apareció otro tipo de público que no tomaba fotos, pero si consumía. Adquirían alguno de los diversos tipos de visores que existían y compraban colecciones de imágenes en relieve. Existían varios géneros: vistas monumentales  y paisajes exóticos. Pero también adquirían series basadas en óperas o  piezas de teatro de moda, escenas de género o satíricas  y, como no, fotos guarris.

La carta de amor. Tiraje Block, 1874. El interés de esta escena, un tema reproducido con profusión entre los estereoscopistas, es la revelación de la escenografía, derivada del teatro, utilizada en un estudio para dar la ilusión del espacio real. Por descuido, el fotógrafo deja ver su galería y la técnica que da a la escena la profundidad y el realismo deseado. 
Denis Pellerin. La Photographie Stéréoscopique sous le Second Empire. Paris, Bibliotèque Nationale de France, 1995.

Ello forzó a un drástico cambio de mentalidad de los fotógrafos que se servían de este formato. A diferencia de un fotógrafo digamos convencional, no podían abrir su negocio y esperar a que le llegaran clientes. Debía adelantarse. Adivinar los gustos de los eventuales compradores de imágenes estereoscópicas y arriesgarse a realizarlas para que se las quitasen de las manos. Ello llevó a una gran industrialización del medio. No solo en la confección de las copias, sino en la realización de las fotografías. Así los estudios de los fotógrafos se complementaron con pequeños talleres para la realización y reutilización de los decorados que ambientaban las escenas. Recogían así la tradición escenográfica y tramoyista de los teatros, pero, establecían unas nuevas estrategias de producción que, poco después retomarían agradecidos y frenéticos, los estudios cinematográficos.

Proyector estereoscópico de d'Almeida (1858) Publicado en Drouin, F, The Stereoscope and Stereoscopic Photography. London, Percy Lung & Co. 1894. (reed. 1995, Reel 3D Enterprises Inc. Culver City, Ca)

No fue este el único favor que la fotografía estereoscópica le hizo al cine. Años antes de que nadie imaginase registrar imágenes en movimiento, se proyectaban imágenes estereoscópicas desde linternas mágicas. Habían varios sistemas para ello, que no difieren mucho de los actuales que utilizan gafas con filtros de colores o polarizados. Pero hubo un sistema denominado de eclipse, ciertamente complicado. Consistía en proyectar alternativamente las dos imágenes estereoscópicas a gran velocidad sobre la misma pantalla. El observador debía mirar a través de unos orificios que se cerraban (se eclipsaban) alternativamente, sincronizados con el proyector, de manera que cada uno de los ojos sólo pudiera ver la imagen que le correspondía. El mecanismo para esa sincronización no era otro que la cruz de malta que, pocos años más tarde reciclarían los hermanos Lumiére en su cinematógrafo.

El cine, agradecido por todos estos favores, ha hecho unos pocos homenajes a la fotografía estereoscópica. Aquí tenéis uno:
Quiero agradecer a Rafael Ramos, un buen lector de palabras e imágenes que ya ha aparecido por aquí, el chivatazo del general Custer.

6 comentarios:

  1. Molt interessant article sobre una de les primeres diversions fotogràfiques que hi va haver. Us passo una il·lustració del 1860 sobre això que anomeneu fotografies de guarreries...

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  2. Felicidades por tu laborioso álbum y te comunico que paso a enlazarte en mi blog, http://album-agujero-negro.blogspot.com/ ánimo y adelante que estas construyendo una de las maravillas de la blogosfera.
    Saludos desde Madrid

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  3. Galderich: Moltes gràcies per la il.lustració. Molt bona. N'havia vist al.lusives a fotografies i estudis fotogràfics, però no específicament a fotoografies en relleu. Particularment em recorda un acudit de l'Eugenio.El del Buho.
    Trankilo. Muchas gracias y enhorabuena por la selección y abundancia de lo que publicáis en vuestro blog. Acabo de dejar un comentario que viene a decir que el mundo es un pañuelo.

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  4. Te interesará : http://www.londonstereo.com/

    Elena Vidal es española de orígen.

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  5. Muchas Gracias, Kris. No conocía este enlace, pero, hace poco me llegó una información sobre un libro de fotografia estereoscópica publicado también al alimón por Elena Vidal y el Doctor en astrofísica Brian May, guitarrista de Queen en sus ratos libres:
    http://www.visual-media.eu/publications_books_photo.html

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