TRANSPARENCIAS


Boni, amigo y fotógrafo, me envió un mensaje. “Me ha recordado tu montaje fotográfico”, decía. A mi también. Aunque los dos proyectos no hablan exactamente de lo mismo, el autor de esas cajas casi transparentes nos está explicando algo que también ha sucedido con Runa.

De ese mismo fenómeno me hablaba alguien, justo unos días antes. Explicaba como le había sorprendido la manera en que las fotos de Runa se diluían el el paisaje. De tal forma que, pasado un tiempo, no mucho, ya casi nadie les prestaba atención.


Por cierto, la persona que en ese momento me hablaba en calidad de paseante y observador, era el historiador Ricard Vinyes. El pasado 20N, publicó en el Quadern de Cultura de El Pais Catalunya, un pequeño análisis de la realidad como símbolo. Les transcribo un fragmento:

La Ciutat Immoral
Les representacions simbóliques que té Barcelona de la República romanen en el patrimoni incómode, immoral, de la ciutat democràtica. (...) El 1939 les autoritats franquistes van desarticular el conjunt escultòric que Adolf Florensa i Josep Vilaseca havien realitzat per commemorar els valors republicans de llibertat, igualtat i virtut pública a la cruïlla del Passeig de Gràcia amb l’Avinguda Diagonal. El monument, inaugurat a l’abril de 1936, estava contituït per un obelisc a la cúspide del qual s’alçava una bella al·legoria de la República en forma de dona amb barret frigi, obra de Josep Viladomat, i un medalló amb l’efigie de Pi i Margall a la base. Els nous “Jefes” de Barcelona van mantenir l’obelisc i van retirar la jove i el medalló, substituïts respectivament per un aguiló al cim, el jou i les fletxes a la base i una hieràtica escultura femenina, obra de Marés (que per cert l’havia presentat l’any 1932 com a simbol de la República), al davant. El conjunt era una representació de La Victòria, i així es va anomenar la plaça perque no hi haguès dubtes sobre el tema. (...) El 1981, el Consistori va treure l’ocell, va retirar jous, fletxes i altres expressions franquistes, i d’acord amb la baixa intensitat simbòlica de la nostra Transició, va deixar al seu lloc la pètria dona, desproveïda ara de semàntica, i va denominar la plaça Juan Carlos I. Podien haver-li posat un nom més conceptual: Plaça de la Monarquia, per exemple. Així aquella escultura de Marés hauria simbolitzat per sempre (disculpin la maldat) el vincle entre la Victòria de la Dictadura, la Llei de Successió i la monarquia, en un perfecte palimpsest de la República.

La transparencia

Esa transparencia de la que hablan las cajas de Joshua Callaghan y el observador Ricard Vinyes, es la razón por la que Runa fue una instalación efímera. Para realizarla, primero, hemos escarbado en el entorno, hasta dar con las fotos. Después, hemos dejado que el paisaje vaya cubriendo de nuevo las imágenes, hasta hacerlas desaparecer. En ese momento hemos desmontado las estructuras, ya casi invisibles, como las cajas de Culver City.


Les muestro una instantánea de ese proceso. El cartel arrancado del lateral hace que el contorno de la fotografía de Ramón Parera se diluya. La pieza es ahora un soporte, como podía serlo un árbol, una pared o un pirulí. La foto de 1938 no permanece inactiva en esa metamorfosis. Convierte al cartel en un eco de la infinidad de carteles que aparecen en su interior. Estamos en mitad de un fundido encadenado -como en el cine-, donde la fotografía empieza a hacerse transparente. Un poco como la monarquía de la plaza, en la meditación de Vinyes, deja traslucir la dictadura sobre la que descansa.

Córcega esquina García Hernández


(foto Comissariat de Propaganda/ANC)

Seguimos en la mañana del 14 de febrero de 1937. Los barceloneses salen a hacer su pasedo dominical. Van a ver los lugares bombardeados la noche anterior desde un barco italiano, en un ataque franquiciado por unos militares sublevados.

(foto Comissariat de Propaganda/ANC)

En estas fotos del Comissariat de Propaganda, los ciudadanos rodean lo que queda de la camisería London, en Córcega, esquina con García Hernández. Aquella noche, ese paseo había empezado a perder su nombre a cañonazos, hasta acabar convertido en el paseo de San Juan que conocemos hoy.
(foto Ricard Martínez, 2008/Comissariat de Propaganda/ANC, 1937)

En esa esquina, olvidada como el nombre de la calle, o la camisería, hemos puesto esta otra foto con el detalle del boquete. De nuevo, la bomba habia entrado por la puerta.

Venus esquina con Peligro


(foto Ricard Martínez, 2008-Comissariat de Propaganda/ANC, 1937)

Estas coordenadas que parecen fatalmente metafóricas, corresponden a una esquina de Barcelona en la que, la noche del 13 de febrero de 1937 cayó otra de las bombas que lanzó sobre la ciudad el barco italiano Eugenio de Savoia. Se dice que el ataque pretendía alcanzar la fàbrica Elizalde, en el paseo de San Juan esquina con Córcega. Pero la dispersión de los impactos nos habla muy mal, ya sea de la punteria de los atacantes o del verdadero objetivo del ataque.

La fotografía de época en este fotomontaje es de Carlos Pérez de Rozas y se conserva en el Arxiu Fotogràfic de Barcelona.
Retomamos los pasos del juez que, de oficio y en nombre del Estado, investiga los hechos.

“Acto seguido el juzgado se traslada a la calle Peligro número 45, que hace esquina a la calle de Venus, el cual, por su construcción y estado de conservación indica que data e muchos años. Dicho inmueble consta de tres pisos de altura y los moradores de los mismos, sin duda por su estado, no habitan en él por lo cual no poede ser examinado su interior.”

"Por su parte exterior se observa que junto ó mejor dicho en el balcón del último piso, o sea el que ocupaban el matrimonio interfecto Jaime Ribas y Margarita Caralt, existe una gran mancha como de un fogonazo que ha abierto un gran boquete en el muro y lo ha resquebrajado pudiéndose apreciar desde la calle que el suelo ha caído y queda al descubierto el piso inferior inmediato.”

Hasta hace dos años se podía aún ver el remiendo que tapaba el boquete en la fachada. Ya no.



(foto Ricard Martínez)

Bailén, 206

(foto Ricard Martínez, 2008-Comissariat de Propaganda,/ANC, 1937)

Transcribo un fragmento del sumario 056/37 del Juzgado número 13. Abierto el 14 de febrero de 1937, tras el ataque recibido en la ciudad la noche anterior.

“…; Llegado el Juzgado a la casa 206 de la calle de Bailén chaflán a la de Industria, en el recibidor del piso primero se encuentra el cadáver de una mujer de unos sesenta años de edad, inquilina del piso segundo segunda de la expresada casa, llamada Pascuala Gallego, la cual debido a haber hecho explosión un obús en la casa resultó herida, falleciendo cuando recibía asistencia en el piso donde se encuentra, resultando también herida por metralla una hija de la misma llamada Luisa Pablo Gallego, la cual fue trasladada para ser atendida en alguno de los centros benéficos próximos, desconociéndose cual sea.”

Pascuala es la primera persona muerta por los bombardeos sufridos en Barcelona durante ese período, que le consta a la Administración del Estado. Unos folios mas adelante, en el mismo sumario, descubrimos como es Estado ha hallado el paradero de su hija Luisa:

“Declaración de Luisa Pablo Gallego. Tomada el quince de febrero de 1937, en la Quinta de Salud la Alianza, hab. 285. (...) Manifestó llamarse como queda dicho, de edad de 35 años, de estado soltera, de profesión tejedora, habitando en esta (ciudad) Bailen, 206, 2º 2ª.”

“Preguntada convenientemente, dijo: Que el sábado último alrededor de las diez de la noche, la declarante se encontraba en la habitación de su madre, con la cual dormía, leyendo, cuando oyose una fuerte detonación y temiendo el bombardeo se decidían ambas a salir de la habitación expresada, cuando una de las granadas debió hacer explosión en la casa, resultando con las lesiones que padecía.”


(foto Ricard Martínez, 2008-Comissariat de Propaganda,/ANC, 1937)

Esta es la primera imagen que abría la propuesta RUNA. Parte de una fotografía del Fondo Brangulí Fotógrafs, del Arxiu Nacional de Catalunya. Está tomada la mañana del 14 de febrero de 1937. La noche anterior la ciudad había sido cañoneada por el barco italiano Amadeo de Savoia.

Para exponerla en una calle tan estrecha, había pensado en una gran banderola colgada en el extremo de la calle Monisrol. En el suelo puede verse una señal que indica el punto de vista del fotógrafo. Abandoné esa idea, porque me di cuenta que cada foto ya indicaba ella solita el punto desde el que fue disparada. Además, me pareció interesante exigir un poquito más del espectador, al ponerle tras la pista de ese sitio. Así, esa búsqueda se integra en la reflexión que planea RUNA.


NOVIEMBRE


Estos son algunos de los actos previstos para este mes de noviembre. Empecemos por aquellos en los que se cruzan Fotografía e Historia:


DIÀLEGS SOBRE LA MEMÒRIA HISTÒRICA
Organizado por Púrpura Visual. Tres diálogos sobre la memoria, la historia y los , en absoluto azarosos mecanismos de fijación de la primera en la segunda.
Aquí tenéis el programa:


10es JORNADES D’IMATGE I RECERCA
Organizadas por el Centre de Recerca i Difusió de la Imatge, en Girona, del 11 al 14 de Noviembre.


JORNADES DE DEBAT LA CIUTAT I LA MEMORIA
Organizadas por el Centre de Treball i Documentació, junto con Història Crítica. Tendrán lugar el 20 y 21 de noviembre, en el auditorio del Pati Manning (Montalegre, 7). La asistencia es gratuita, aunque se requiere inscripción previa.


No se pierdan tampoco TRAFIC 08, organizado por el Centre de Fotografía Documental de Barcelona. Del 5 al 9 de noviembre, en el CCCB (Montalegre 5), aunque algunas de las actividades ya han comenzado. Este año está dedicado a la Resistencia, algo muy apropiado, dado los tiempos que corren.

Déjense caer por el FORUM FOTOGRÀFIC, en Can Basté (Passeig Fabra i Puig, 274), entre el 17 y el 21 de noviembre. La presente edición lleva el título de Cartografies de Paradís. En un aparente contraste con el que orienta la edición de Trafic, que no los hace en absoluto incompatibles.

EXPOSICIONES

Centelles, l'atzar i la memòria. En el Palau Robert (Passeig de Gràcia, 107), hasta el 14 de noviembre. Una exposición que complementa la que tuvo lugar hace ya unos meses en el Palau de la Virreina, y que ahora se haya expuesta en Guanajuato, México. Uno se pregunta si, tras todas ellas, nadie se animará, por fin, a iniciar la catalogación de la obra de este fotoperiodista.

Arxiu universal. La condició del document i la utopia fotogràfica moderna. En el MACBA (Plaça dels Àngels). Hasta el 6 de enero de 2009. Si consiguen evitar la sala dedicada a la colección permanente (no les resultará difícil), seguro que encuentran algunas fotografías de su agrado, entre la bastísima muestra que se ha logrado reunir en dos años de trabajo.

Por último, Joan Martí, fotògraf. Belleses del segle XIX. Una exposición tan simple como interesante, organizada por el Arxiu Fotogràfic de Barcelona (Pça. Pons i Clerch, 2. pl. 2ª). Se trata de uno de los primeros fotógrafos que, buscando nuevos formatos con los que acercarse a nuevos clientes, sacó su cámara y su laboratorio a la calle, para así registrar unas tempranas vistas urbanas. Una completa exposición virtual sirve de apoyo a las delicadas copias a la albúmina colgadas hasta el 31 de enero de 2009 en el ex-convento de San Agustín.