El primer bombardeo de Barcelona

Impacto de un obús en la finca de la calle Torres, 11, esquina Tagamanent, en el barrio de Gràcia. En la actualidad ese lugar recibe el nombre de la plaza del Gato Pérez. © Ricard Martínez, a partir de una fotografía de autor desconocido (Generalitat de Catalunya-Comissariat de Propaganda/ANC)

El trece de febrero de 1937, hacia las 21:45h, Barcelona sufrió su primer bombardeo de una serie que duró hasta enero de 1939. El ataque consistió en lanzar 24 bombas sobre la ciudad y sus habitantes, desde un barco situado a unos 9 Km. Las bombas impactaron en un sfumatto de edificaciones situadas entre Pueblo Nuevo, el Ensanche y Gracia. Causaron daños y desperfectos en 63 fincas. Mataron a 18 personas e hirieron a 18 más. Esta dispersión difumina el contorno de los términos objetivo y víctima y anuncia la entrada de Europa en la guerra moderna.

La bomba que cayó en la finca de la la fotografía causó daños en la fachada, la pared interior, los tabiques y el techo, valorados en 2958pts (17,82€). No hubo muertos ni heridos. Todavía puede verse en la fachada la silueta del impacto.

Mark Klett, el fotógrafo en la máquina del tiempo

Timothy O'Sullivan, 1868. Steamboat Springs, Washoe Valley, Nev.
(United States Geological Survey.)

Mark Klett para el Rephotographic Survey Project, 1979. Steamboat Springs, Nev.

Mark Klett y Byron Wolfe para el Third View Project, 1998. Steamboat Springs, Nev.

Hace ya unos meses inicié una serie sobre refotografía. Allí anunciaba la aparición en este blog de fotógrafos que utilizan este género. Aquí va el primero, Mark Klett.

Él mismo resume su biografia así: vive en Tempe, AZ. Allí es profesor de arte en la Universidad Estatal de Arizona. Su experiencia profesional como geólogo y su interés personal por la intersección de culturas, paisajes y tiempo le llevó hace 30 años a ejercer la fotografía. En este tiempo su trabajo ha sido exhibido a nivel internacional, y su obra se expone en más de 80 colecciones de museos de todo el mundo. Es autor de trece libros, incluyendo el reciente Saguaros (Radius Press & DAP, 2007), After the Ruins (University of California Press, 2006), Yosemite in time (Trinity University Press, 2005), y Third Views, Second Sights (Museum of New Mexico Press, 2004).


Mark Klett, Powell St, San Francisco. After the Ruins, 2005

Mark Klett, Union Sq, San Francisco. After the Ruins. 2005

Ahora sigo yo. Su trabajo me lo descubrió Martí Llorens, de quien pronto hablaré. En 1984 Klett publicó Second View. Fruto de un basto proyecto iniciado en 1977, the Rephotographic Survey Project, que consistía en volver a fotografiar los escenarios del Oeste Norteamericano que ya habían registrado, en el siglo XIX, las expediciones comisionadas por el Gobierno Federal, con fotógrafos tan conocidos como Timothy O'Sullivan, y otros pioneros. Casi nada. Por si parecía poco, retomó este trabajo a finales de los años noventa. Así publicó el mencionado Third Views, Second Sights, donde se recogen las imágenes tomadas en el siglo XIX, las de los años setenta y las de finales del siglo XX.

Ya desde el inicio del proyecto, en los años setenta, generó de una tacada tres importantes elementos: En primer lugar, definió con el propio trabajo la metodología necesaria para desarrollar este meticuloso género fotográfico. Por el camino creó el equipo humano, aún en funcionamiento, necesario para alcanzar los ambiciosos propósitos de sus proyectos.


Mark Klett y Byron Wolfe.(2007) un popurrí temporal con fotos de Ansel Adams (1943), Alvin Langdon Coburn (1911), y la Detroit Publishing Company (1903) de Yavapai Point, Grand Canyon, Arizona.

Su trabajo, entonces paradójicamente novedoso, venía equipado de serie con un discurso sobre la construcción del imaginario colectivo. Este discurso contiene una lectura política. Parte de unas imágenes tomadas por unos expedicionarios en unos Territorios casi salvajes. Cuando los reencuentra Klett y su equipo, esos paisajes son ya parte de unos Estados consolidados que forman un importante país. Su trabajo nos está hablando así de la particular percepción de un paisaje como Nación.

Mark Klett y Byron Wolfe, 2007. Vista desde el borde sur del Gran Cañón, con Thomas Moran, el gran paisajista de América, dibujando, y el condor número 302 (uno de los ciento cincuenta y cinco en libertad)

También tiene una lectura que voy a llamar mítica. Klett dice que los originales con los que trabaja tienen la gran importancia de ser las fotografías que han formado una visión colectiva de la tierra, su tierra. Cuando inserta esas imágenes históricas dentro de sus actuales panorámicas, nos está poniendo en contacto con los registros de nuestros antepasados. Es como si estuviera interpretando viejos cantos épicos que hasta hace poco no se habían escrito. De esta forma, está elevando la fotografía a esa categoría de los cantares de gesta que recitaban nuestros ancestros. Y, eso es mas importante, al facilitar los datos topográficos y fotográficos con los que ha trabajado, nos está habilitando para continuar interpretando estas modernas sagas para los que vienen a continuación.


Mark Klett y Byron Wolfe, 2007. Detalles de la vista en Point Sublime desde el borde norte del Gran Cañón, basado en un dibujo panorámico de William Holmes (1882).
Fondo: William Henry Holmes, 1882. Hojas XV, XVI, XVII. Panorama de Point Sublime. De Clarence Dutton, Atlas para acompañar la monografía sobre la Historia del Distrito de Gran Cañón. (Cortesía de la Biblioteca del Congreso)

La ocupación de Figueres. Historia de un proyecto


Hace un año presentamos Patrimoni, una instalación con la que se conmemoraba un hecho bélico, la ocupación de Figueres por el ejercito franquista, el ocho de febrero de 1939. Se trataba de un encargo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de esa ciudad, que se enmarcaba dentro de los actos de la Capitalidad Cultural Catalana, 09. Voy a explicar en esta entrada como llegó a realizarse este proyecto.

En 2008 fuimos, junto con Xavier Mulet a montar una exposición de grabados de Chillida en el Museu de l’Empordà. Desde hace ya un tiempo, le suelo echar una mano al Sr. Mulet en estos menesteres. Allí caí en la cuenta de que existían unas fotos de Albert Louis Dechamps realizadas poco después de la entrada de los militares en la ciudad. De vuelta en casa, me bajé las fotos.

Así, cuando volvimos para desmontar los grabados, me llevé unas hojas impresas con esos contactos. Con la ayuda de Anna Capella, directora del museo, pudimos ubicar las imágenes sobre el plano. Después de desmontar los grabados, volvimos a tomar esas fotos. Mejor dicho, las tomaba Xavier con su Lúmix.

De vuelta en casa monté las fotos de Deschamps sobre las que habíamos hecho nosotros y edité la peli que encabeza esta entrada. Después hice un dossier explicando el proyecto. Se llamaría Ocupació y consistiría en colocar todas esas imágenes – no eran muchas, 10 o 12 –, a gran tamaño – entre 2,5 y 3 metros de alto – en el mismo lugar donde Deschamps las había obtenido. El título hacía alusión a la ocupación que hacían las piezas del mismo espacio que representaban. Pero también apuntaba a la analogía entre esta ocupación y la ocupación militar que propició la instauración de una nueva autoridad en Figueres y en todo el Estado. Montse Herrera, quien también llevó la producción ejecutiva de Runa, nuestro anterior trabajo, se encargó de elaborar el presupuesto.

Con todos los deberes hechos, Anna Capella nos dirigió a Ciro Llueca, Concejal de Cultura del Ayuntamiento, para proponerle la idea. Concertamos una reunión. Quedó impresionado por la película. Creyó más oportuno incluir Ocupació dentro de la programación de los actos de conmemoración de de la última reunión del Parlamento Español en el castillo de San Ferran, poco antes de exiliarse. Estaban previstos para febrero de 2009. Finalmente no pudo ser.

Cuando ya pensaba que esa idea se quedaría en un cajón, una llamada a Ciro Llueca me alegró. Creo que le telefoneé porque quería que viese Runa, que entonces estaba expuesta en Barcelona. Me dijo algo así como “¿Que te ha parecido la propuesta que te han hecho?.”, “¿Propuesta? ¿Que propuesta?”. Por lo visto mi llamada se había colado entre otras dos. Al cabo de nada me llamó Maite Oliva. Comisariaba una iniciativa que se programaba dentro de otros actos, esta vez, la Capitalidad Cultural Catalana. La cosa consistía en exponer en la calle la obra de doce artistas. Uno cada mes. Había visto el proyecto de Ocupació y me ofrecía exponerlo dentro de este contexto, durante el mes de febrero. Me tenía que ajustar a unas condiciones. Se trataba de exponer las fotos en seis estructuras cuadradas, de 180cm de lado, que mensualmente se ponían a disposición de los creadores.

Naturalmente, acepté el encargo en esas condiciones. Las fotos de Deschaps son cuadradas, y el tamaño propuesto era menor que el previsto, pero todavía permitía que las fotografías te mirasen a la altura de los ojos. Así podían hablarte de tu a tu. Tenía que decidir qué seis fotos se exponían, las ubicaciones y qué información iba en el reverso de cada imagen. En seguida nos pusimos a trabajar. Fuimos con Olga Marín, quien siempre me ha ayudado con la producción de estos trabajos, para calcular las ubicaciones exactas de todas las opciones. Con la ayuda de esas coordenadas y unas previsualizaciones fotográficas de cada una, dí con la combinación más apropiada de fotos y lugares. Los textos que acompañarían las imágenes en los reversos sería una citación textual del área de contenido de la ficha de cada foto. Este texto está elaborado por el personal del archivo donde se conservan, que por entonces había cambiado su denominación de Archivo General de la Guerra Civil por la de Centro Documental de la Memoria Histórica.

La instalación también estaba cambiando de nombre. Ya no se iba a llamar Ocupació como en un principio había planeado, sino Patrimoni. Este título me pareció mas interesante porque aludía al hecho de que estas fotografías forman parte del patrimonio del Estado. Se adquirieron a Emmanuel Sougez, padre de la historiadora Marie Loup Sougez. Se pueden consultar en Salamanca, en la sede del actual CDMH, o en internet, a través del portal PARES. Patrimoni también alude a que los hechos representados en estas fotografías forman parte del patrimonio del mismo Estado.

Patrimoni se inauguró con un frío que pelaba el 5 de febrero de 2009. Gracias a todos.