Mark Klett, el fotógrafo en la máquina del tiempo

Timothy O'Sullivan, 1868. Steamboat Springs, Washoe Valley, Nev.
(United States Geological Survey.)

Mark Klett para el Rephotographic Survey Project, 1979. Steamboat Springs, Nev.

Mark Klett y Byron Wolfe para el Third View Project, 1998. Steamboat Springs, Nev.

Hace ya unos meses inicié una serie sobre refotografía. Allí anunciaba la aparición en este blog de fotógrafos que utilizan este género. Aquí va el primero, Mark Klett.

Él mismo resume su biografia así: vive en Tempe, AZ. Allí es profesor de arte en la Universidad Estatal de Arizona. Su experiencia profesional como geólogo y su interés personal por la intersección de culturas, paisajes y tiempo le llevó hace 30 años a ejercer la fotografía. En este tiempo su trabajo ha sido exhibido a nivel internacional, y su obra se expone en más de 80 colecciones de museos de todo el mundo. Es autor de trece libros, incluyendo el reciente Saguaros (Radius Press & DAP, 2007), After the Ruins (University of California Press, 2006), Yosemite in time (Trinity University Press, 2005), y Third Views, Second Sights (Museum of New Mexico Press, 2004).


Mark Klett, Powell St, San Francisco. After the Ruins, 2005

Mark Klett, Union Sq, San Francisco. After the Ruins. 2005

Ahora sigo yo. Su trabajo me lo descubrió Martí Llorens, de quien pronto hablaré. En 1984 Klett publicó Second View. Fruto de un basto proyecto iniciado en 1977, the Rephotographic Survey Project, que consistía en volver a fotografiar los escenarios del Oeste Norteamericano que ya habían registrado, en el siglo XIX, las expediciones comisionadas por el Gobierno Federal, con fotógrafos tan conocidos como Timothy O'Sullivan, y otros pioneros. Casi nada. Por si parecía poco, retomó este trabajo a finales de los años noventa. Así publicó el mencionado Third Views, Second Sights, donde se recogen las imágenes tomadas en el siglo XIX, las de los años setenta y las de finales del siglo XX.

Ya desde el inicio del proyecto, en los años setenta, generó de una tacada tres importantes elementos: En primer lugar, definió con el propio trabajo la metodología necesaria para desarrollar este meticuloso género fotográfico. Por el camino creó el equipo humano, aún en funcionamiento, necesario para alcanzar los ambiciosos propósitos de sus proyectos.


Mark Klett y Byron Wolfe.(2007) un popurrí temporal con fotos de Ansel Adams (1943), Alvin Langdon Coburn (1911), y la Detroit Publishing Company (1903) de Yavapai Point, Grand Canyon, Arizona.

Su trabajo, entonces paradójicamente novedoso, venía equipado de serie con un discurso sobre la construcción del imaginario colectivo. Este discurso contiene una lectura política. Parte de unas imágenes tomadas por unos expedicionarios en unos Territorios casi salvajes. Cuando los reencuentra Klett y su equipo, esos paisajes son ya parte de unos Estados consolidados que forman un importante país. Su trabajo nos está hablando así de la particular percepción de un paisaje como Nación.

Mark Klett y Byron Wolfe, 2007. Vista desde el borde sur del Gran Cañón, con Thomas Moran, el gran paisajista de América, dibujando, y el condor número 302 (uno de los ciento cincuenta y cinco en libertad)

También tiene una lectura que voy a llamar mítica. Klett dice que los originales con los que trabaja tienen la gran importancia de ser las fotografías que han formado una visión colectiva de la tierra, su tierra. Cuando inserta esas imágenes históricas dentro de sus actuales panorámicas, nos está poniendo en contacto con los registros de nuestros antepasados. Es como si estuviera interpretando viejos cantos épicos que hasta hace poco no se habían escrito. De esta forma, está elevando la fotografía a esa categoría de los cantares de gesta que recitaban nuestros ancestros. Y, eso es mas importante, al facilitar los datos topográficos y fotográficos con los que ha trabajado, nos está habilitando para continuar interpretando estas modernas sagas para los que vienen a continuación.


Mark Klett y Byron Wolfe, 2007. Detalles de la vista en Point Sublime desde el borde norte del Gran Cañón, basado en un dibujo panorámico de William Holmes (1882).
Fondo: William Henry Holmes, 1882. Hojas XV, XVI, XVII. Panorama de Point Sublime. De Clarence Dutton, Atlas para acompañar la monografía sobre la Historia del Distrito de Gran Cañón. (Cortesía de la Biblioteca del Congreso)

1 comentario:

  1. Como precisan en el blog Arqueología del punt de vista: «Su trabajo, entonces paradójicamente novedoso, venía equipado de serie con un discurso sobre la construcción del imaginario colectivo...» http://veredes.es/blog/visiones-antonio-s-rio-vazquez/

    ResponderEliminar