A la izquierda, manifestantes y curiosos en la plaza de Catalunya durante la mañana del 14 de abril de 1931. A la derecha, Rafael Ramos, impecable con su terno, en el mismo lugar, unos años más tarde. (Joan Fontanillas, 1931; Ricard Martínez, 2006)
Podéis ver esta imagen sin relieve aquí.
Podéis ver esta imagen sin relieve aquí.
Joan Fontanillas ha llegado a la Plaza Catalunya procedente de Pelai. El lugar está concurrido por una mezcla de personajes. Veamos (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
Un hombre con gorra se escapa por la izquierda. Lleva una chaqueta de anchas solapas con algo en el ojal. Del bolsillo le cuelga un pañuelo. Alguien, extrañamente sin sombrero, mira hacia donde lo hacen todos. A su lado un hombre con gorra i alpargatas. Las diferencias sociales se miden por el número de arrugas de la chaqueta iyel precio de los zapatos. Al fondo unas mujeres no se lo pierden (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
El hombre con traje y pajarita rima con el encuadre anterior. Un pañuelo le asoma por el bolsillo de la chaqueta y luce una insignia en el ojal, como el hombre de la estrofa precedente. Tras él un par de amigos con gorra. Uno lleva un paquete colgado del brazo. A la derecha, un hombre con gorra a cuadros - como la chica del Flash Flash - y un pañuelo blanco al cuello. Junto a él alguien mira al fotógrafo (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
Todos observan a estos personajes subidos a un semáforo. Parece que cuelgan una bandera (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
Fijémonos en los edificios del fondo. Esta es la casa de Pich i Pon, la de los mercurios (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
Aquí hay uno (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez).
Y aquí otro. El "Colon" hace referencia al hotel de al lado. Del que, en unos instantes hablaré (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez).
En la fachada de la casa Pich i Pon, unos anuncios. Junto al de Motor Super Diesel Junkers, los quesitos Gervais se promocionan con sesiones de teatro y cine gratis. Alguien se asoma al balcón (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez)
Tras los intrépidos equilibristas, el Hotel Colon. Cinco años más tarde de tomarse esta foto, en este hotel se rendirían los últimos militares insurrectos, el 19 de julio de 1936. A los pocos días de esa rendición, el edificio se convertiría en la sede del recién fundado PSUC (Foto Joan Fontanillas, 1931. Colección de Ricard Martínez).
Tres años y una guerra más tarde, el hotel y la plaza serían testigos de la ocupación de la ciudad por militares que, en ese momento, dejaban de ser insurrectos (Albert Louis Deschamps, 1939. Ricard Martínez, 2010).
Hoy no queda en la plaza ningún recuerdo del acontecimiento pacífico que registran los fotos de Fontanillas, por las que estamos buceando. Si que hay, en cambio, restos de los combates que justifican la ocupación de los militares y, por extensión, la fundación del Estado del que ahora formamos todos parte (Ricard Martínez, 2010)