12 de octubre de 1936, la batalla del Paraninfo

Salamanca, Calle del Obispo Plá y Deniel. En el recuadro, el hasta entonces rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, es acompañado hasta la puerta de la Institución por un grupo de uniformados que realizan el saludo fascista. (Fotógrafo desconocido, 12 de octubre de 1936. Ricard Martínez, 2011)

El 12 de octubre de 1936, en Salamanca, tuvo lugar la llamada Batalla del Paraninfo, durante un acto organizado para conmemorar el Día de la Raza. Se trataba de una celebración en periodo de guerra ­­-la Guerra Civil Española-, en una ciudad convertida en capital y cuartel general del bando insurgente. La conmemoración consistía en una serie de discursos pronunciados en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, ante una congregación de asistentes, muchos de ellos armados. La programación fue interrumpida por un enfrentamiento entre Miguel de Unamuno -rector de la Universidad- y el general Millan Astray. En dicho combate dialéctico se acuñaron frases célebres como "Venceréis, pero no convenceréis", "mueran los intelectuales" o "Don Miguel, salga por aquí, deprisa".

El relato más difundido de los hechos está recogido en el libro La Guerra Civil Española, de Hugh Thomas (*) y que también se incluye en la entrada de Wikipedia de Unamuno que he referido antes. Aunque hay un relato algo anteriorpublicado en el diario ABC, por José María Pemán, quien pronunció uno de los discursos programados en el mencionado acto.

Existe, finalmente la imagen incluida en la refotografía superior. En ella aparecen Unamuno junto al obispo de Salamanca Enrique Plá y Deniel. Están rodeados de falangistas que, con el brazo en alto, parecen proferir consignas o, quizás cantar algún himno. El rector y el obispo se dirigen a un coche estacionado frente a una de las puertas de la Universidad, precisamente la que da a la calle que actualmente lleva el nombre del mencionado obispo. Esa puerta es la más cercana al Paraninfo. No he podido encontrar ningún dato del fotógrafo, que, por cierto, tomó la instantánea desde el recinto elevado y cerrado por cadenas de la Catedral de Salamanca, justo en frente.

Unamuno sería destituido de su cargo de rector de la Universidad esa misma tarde, y moriría diez semanas después. 

Solo las piedras y algún falangista continúan hoy en su sitio en esta refotografía.



* THOMAS, Hugh. La Guerra Civil Española, Editions Ruedo Ibérico, París, 1967. Pp 400-401.

1 comentario:

  1. Es curioso como una calle lleve el nombre del nefasto obispo Pla y Daniel que era un auténtico falangista. ¡Más que curioso es un escándalo!

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