No hay ninguna de las fotos de este blog en la que coincida correctamente la imagen antigua con la moderna. Esto forma parte del trabajo. Es una manera de dejar caer que las cosas no encajan del todo. Como si el tiempo pasado no se articulara correctamente con el presente. A primera vista parece que si, pero si te fijas bien, solo unos pocos elementos de las dos imágenes se corresponden. De esta manera, es el observador quien acaba el trabajo, al percibir las dos fotos con cierta coherencia. Yo me limito a suministrarle unos pocos elementos formales para dejar que acabe el relato y, eso es importante, algún elemento descriptivo que permita sellar un pacto con él, por el que éste confía en que la foto actual ha estado tomada en el mismo lugar que la antigua. Ese pacto, por cierto, es una reedición de aquel otro tan peliagudo que certifica que una foto describe un hecho real. Pero no seguiré por ahí, que es un lío y ya hablé de ello hace un tiempo.
Volvamos al encaje, o, mejor dicho, al desencaje. Por todo lo que hasta ahora he dicho, hay que recordar que, cuando alguien comenta, como a menudo sucede, lo bien que se ajustan las imágenes, en realidad está hablando de una victoria compartida, un trabajo a pachas entre quien emite el comentario y quien emite la foto, realizado a partir del trabajo de un tercero, el fotógrafo original. Por eso me alegré hace unos días, cuando recibí este mensaje:
Hola, buenas noches! Me dirijo a ti-vosotros (no se) por la foto de Centelles de los caballos de la calle diputación. He visto que el montaje (refoto?) que tenéis colgado no está del todo bien situado. Modestamente, mi montaje queda mejor encuadrado. Los arboles no tienen hojas y eso me ha dado mas puntos de referencia. Os mando la imagen por si la queréis sustituir. También os envío alguna otra cosilla que tengo de la bomba del Coliseum. Tengo algún montaje chulo. Si os interesa estoy a tu-vuestra disposición.
Quien así escribe es Josep Maria Martinez Tamborero. Esta es su foto, para que la podáis comparar con la que publiqué. Próximamente él mismo os mostrará su trabajo en esta misma pantalla.
Caballos muertos en la calle Diputación, 19 de julio de 1936. (Agustí Centelles, sobre una foto de Josep María Torrero)
En fotografia (vegeu Shaeffer) sempre hi ha un efecte d'astigmatisme (espacial i temporal). Potser en aquest interesantíssim treball d'arqueologia del punt de vista, l'astigmatisme espacial més o menys evident vinga produït en part per una diferència de focal. Potser en aquestas imatge que et proposen eixa diferència siga menor i permeta d'«encabir» millor la imatge originària, però, tanmateix, en l'astigmatisme temporal, la que tu proposares en el seu dia es desvia menys, ja que en la foto originària els arbres tenen fulles, la qual cosa indica que hi ha una més gran coincidència en l'època de l'any en que s'han pres totes dues.
ResponderEliminarDe tota manera, com bé dius, es tracta de donar una sèrie de coincidències, de concomitàncies, per tal que l'espectador "supere" eixe component desencaixat de la imatge mitjançant una mirada "anastigmàtica" que l'ajuda a reclacionar passat i present.
Crec que encara no havia deixat cap comentari aquí, però et seguesc puntualment. Trobe molt interesant el treball que desenvolupes.
El que no coincidan perfectamente las imagenes es importante dependiendo de cual sea el objetivo del trabajo. En tu caso yo creo que es totalmente voluntario o poco importante pues creo que si quisieras lo hubieras clavado.
ResponderEliminarComo apunta Francesc, es obvio que las diferencias en la cámara y óptica utilizada generan parte de esas diferencias.
Lo que realmente importa es el discurso que hay detrás, las imágenes son simplemente el vehículo y ese desencaje puede ser un recurso. No hay que ser nada inocente cuando estamos frente a una fotografía...
Francesc. Moltes gràcies pel comentari. Molt interessant aquesta metàfora sobre l’astigmatisme. És especialment ben rebuda en una persona que el pateix des de molt petit.
ResponderEliminarPedro. Tienes razón al decir que es importante la elección de la cámara. Hice un trabajo hace unos años del que pronto hablaré “la ciudad sustituida”. Allí empleé por primera vez esta sintaxis entre una fotos viejas y un fotógrafo nuevo. Casualmente, la cámara que utilizaba tenia la misma focal y muchas fotos se encajaban casi sin querer.
I ara per tots dos. En este caso, considero que es mas importante hacer coincidir las horas, o la época del año, que no los detalles. (aunque, la verdad, en este blog no lo hago siempre). Si se hace así, proporcionas datos al observador para sellar ese pacto de confianza al que me refería. Además, proporcionas un escala temporal que evidencia el relevo del fotógrafo.
Se ha colado un mileni de por medio en el pie de foto...
ResponderEliminarPer cert, felicitats pel blog.
Cáspita. Moltes grácies, Eulàlia.
ResponderEliminarEra un pie de foto en pie de guerra.
M’agrada’t moltíssim el teu blog. Es un plaer trobar espais com el teu.
ResponderEliminarSoc un amant del blanc i negre amb fotografia, però quan hi ha color i mes si és vist i tractat d’aquesta manera i el resultat en mes que bo m’enamora la cromàtica.
Salutacions i benvingut al meu petit territori.
Xavier,
ResponderEliminarMoltes gràcies. Ens seguim per internet.