Agustí Centelles y los Ascaso frente al cuartel de Drassanes. Fotografía de un paisaje minutos antes de morir.

20 julio 1936. Francisco Ascaso, con fusil al hombro y su primo Joaquin Ascaso. Francisco murió 20 minutos después de ser obtenida la foto, en el asalto al Cuartel de Atarazanas. (Foto B/N: Agustí Centelles-Arxiu Centelles) © Ricard Martínez.

Centelles tomó esta foto de buena mañana, el 20 de julio de 1936, en la plaza del Teatro. Allí, la CNT instaló su cuartel general, la madrugada del día anterior. Desde ese lugar podían hostilizar las Dependencias Militares (actual gobierno militar), el cuartel de Drassanes y la base del monumento a Colon, donde los militares insurrectos de habían hecho fuertes. También impedían que desde esta zona enlazaran con el núcleo rebelde de Plaza Catalunya. Desde allí mismo, el sindicato anarquista había lanzado el asalto sobre las posiciones sublevadas de la Bretxa de Sant Pau, de la que en su momento ya hablé.

Vamos a zambullirnos en esta foto.
Francisco Ascaso está sonriendo desenfocado. Sabemos, por una nota de Centelles, que moriría veinte minutos después. Hay alguien que ya lo ha hecho. Su cuerpo yace tras unas sillas amontonadas.
Los arcos del convento de Santa Mónica son ahora una estructura de metal y vidrio. Más allá, unas casetas de venta de libros de viejo. Ahí morirá Ascaso cuando se acabe el cigarrillo y empiece el combate. Al fondo se adivina el cuartel de Drassanes, a medio demoler, donde resistían los funcionarios sublevados.

La iglesia de Santa Mónica, medio oculta tras la mirada de Joaquín Ascaso, ardería en unas horas.

Maneras de acudir a un combate. Con el pañuelo asomado al bolsillo de la americana, el pelo engominado y sandalias con calcetines. Ya he hablado en otro momento de las maneras de sujetar un cigarrillo. Aquí hay tres ejemplos.

Los soldados que eran capturados, o se rendían, eran inmediatamente desarmados y licenciados.
Sabemos, por la memorias de Escofet, que una pequeña tropa con un suboficial había conseguido salir del cuartel de Drassanes con una ametralladora. Este podía ser uno de ellos. Parece que va completamente uniformado, excepto las cinchas, que le habrían sido extraídas al desarmarlo. Lleva un brazalete, para ser distinguido de los militares sublevados.

Este personaje se protege tras el cañón y apoya una escopeta de caza en la cureña. Tras él, parece que hay un cuarto personaje. Al menos puede distinguirse el antebrazo apoyado sobre el muslo. A él podría pertenecer la otra escopeta de caza que asoma por la derecha.

Otro detalle. Esta vez es la nota manuscrita por Centelles sobre el tercer compartimento de la carpeta 45 de su archivo. El único rastro de la foto que estamos escudriñando es una reproducción que se encuentra en la carpeta 10. El original, junto con el resto de las imágenes del referido asalto al cuartel de Drassanes, se ha perdido.
(Arxiu Centelles. Foto Ricard Martínez)

Una nota aparecida en La Vanguardia, el 12 de agosto, proporciona una pista del destino de los negativos:

SOBRE LA MUERTE DEL CAMARADA ASCASO.
Se ruega a un fotógrafo que estuvo durante la toma de Atarazanas al lado del grupo en el que iba Ascaso comprenda la trascendencia documental del celuloide impresionado y se sirva pasar por la Redacción de "Solidaridad Obrera" y "Tierra y Libertad", Unión, 19, para que nos pongamos de acuerdo sobre la utilización de esas fotografías y remuneración del trabajo, si el dicho fotógrafo tiene que ganarse la vida con su profesión.

No está muy clara la procedencia del proyectil que mató a Francisco Ascaso. Es posible que esta ambigüedad motivara el interés de la CNT por estos negativos, actualmente desaparecidos.

Escrito en el reverso: Barcelona: lugar donde cayó F. Ascaso en los primeros momentos de la lucha.
Esta foto está tomada en la avenida del Portal de Santa Madrona, junto a las casetas de libros de viejo que aparecían en el primero de los detalles que he mostrado y que aquí medio se ven tras las faldas y pantalones congregados. Los ladrillos proceden, sin duda, de los escombros del cuartel de Drassanes. (Fundación Anselmo Lorenzo. Autor desconocido)


De la foto de Centelles, no queda ni el negativo. Actualmente, sólo permanecen en su lugar los edificios de la derecha y algunos árboles. Centelles había fotografiado un paisaje a punto de desaparecer. (foto Ricard Martínez)

Agradecemos la colaboración del Arxiu Centelles y de la Fundación Anselmo Lorenzo, que nos han permitido utilizar las imágenes que acompañan este estudio.

5 comentarios:

  1. Agustí Centelles estuve también en el frente de Aragon, en el Cerco de Huesca, concretamente en Las Casetas de Quicena y fotografió la entrada de milicianos desde la Torre Pascualito, cruzando el Barranco de las Canales y dirigiendose, a escasos metros, a la Torre L´Angel cuyos dueños eran mis abuelos llamados Francisco Ascaso Benedé y mi abuela Francisca Escartín Otal. A la entrada de los milicianos de la CNT, FAI y POUM mis abuelos desalojaron su propia casa y se alojaron en un pueblo cercano. Mientras tanto Agustí Centelles como los milicianos a los que acompañaba se instalaron y parapetaron en la Torre del Angel. Centelles hizo fotos de estas fechas y alguna apareció en el suplemento de la Vanguardia a mediados de Octubre de 1937. En este lugar murieron milicianos y fueron enterrados a escasos cien metros en un cementerio sin identificar, pero localizable. Si alguien se quiere comunicar conmigo sobre este dato y sotio puede hacerlo al correo felix1946@ono.com. Un saludo cordial.

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  2. Pido disculpas al lector por mi error en fechas. Cuando digo que algunas de las fotos de mi casa, de casa de mis abuelos, realizadas por Agustí Centelles aparecieron en un suplemento de la Vanguardia a mediados de Octubre de 1937 debe decir de 1936. Sobre el 12 de Octubre de 1936.

    Mi correo a fecha de hoy es: torrelangel@gmail.com

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  3. Error tremendo, la fotografía es de los primos Joaquín Ascaso Budría y Francisco Ascaso Abadía. Los hermanos de Francisco eran Domingo y Alejandro.

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