—Antes me ha preguntado usted si sigo haciendo fotografías...
—Así es...
—Pues bien, acabo de hacerle una sin cámara, y no está nada mal... La linea de sus gafas, perfectamente paralela a la parte superior del marco que hay detrás de usted, es sorprendente... No podría dejar pasar tan admirable simetría... ¡Si, ya está hecha!... ¿De qué estábamos hablando?
—Pues bien, acabo de hacerle una sin cámara, y no está nada mal... La linea de sus gafas, perfectamente paralela a la parte superior del marco que hay detrás de usted, es sorprendente... No podría dejar pasar tan admirable simetría... ¡Si, ya está hecha!... ¿De qué estábamos hablando?
Pierre Assouiline, Cartier-Bresson, El Ojo del siglo
Well I Wonder. The Smiths, 1985.
No es necesario tomar fotos para hacer fotografía. Basta con hacer significante la mirada de algún modo. Como cuando Henri Cartier-Bresson interrumpe a su interlocutor durante una entrevista.
Tampoco se precisan fotos para hacer refotografía. Es decir, para ser consciente que se está observando desde el mismo lugar en que ya lo ha hecho alguien antes. Un ejemplo de ello es The Smiths Project. En esta experiencia, Janice Whaley ha dibujado con lápiz —a capella— cada una de las canciones que hicieron los Smiths con filigranas de pintura acrílica en los ochenta.
Well I Wonder. Janice Whaley, 2010.